Portavoz de la Asociación Internacional del libre pensamiento (Argentina)

Acerca de IVG en Argentina

AILP: Podría presentarse?

Fernando Lozada: Soy ateo activista por los Derechos Humanos. Hace alrededor de 15 años que trabajo activamente por una sociedad donde la diversidad sea un valor positivo. Realizo mis actividades militantes desde diferentes organizaciones: Ateos y Ateas Mar del Plata, H.I.J.O.S.(hijos e hijas de ex desaparecidos/as durante la última dictadura en Argentina), Programa Radial La Voz del Erizo, Frente de Diversidad y Disidencia, Coalición Argentina por un Estado Laico y desde el 2012 soy Portavoz de la la AILP.
 
AILP: Todo el mundo es consciente de que la Cámara de Diputados de Argentina votó por la legalización del aborto y que el Senado la rechazó. ¿Puede explicar lo que sucede?

FL: Se aliaron dos poderes reaccionarios y oscurantistas. Por un lado la tradicional Iglesia Católica Apostólica Romana que puso todo su poderío económico y sus contactos políticos, la cual no podía permitir que se legalizara la interrupción del embarazo en el país de origen del actual pontífice; por el otro los movimientos evangélicos neopentecostales que aportaron sus militantes en las calles, en las redes sociales y en los medios de comunicación, ya que cuentan con recursos económicos propios para campañas gráficas y audiovisuales.

Los senadores del norte argentino recibieron fuertes presiones de sus gobernadores, las provincias a las que representan tienen una fuerte influencia de la iglesia católica, la cual es un operador político muy influyente en esas zonas.

En principio, en la votación en diputados, subestimaron la movilización popular, que logró en la Ciudad de Buenos Aires convocar más de un millón de personas a favor de la ley, especialmente mujeres. Los grupos mal llamados Pro Vida fueron numéricamente insignificantes. La magnitud de la manifestación logró inclinar la balanza, especialmente de los legisladores indecisos.

Aunque para la votación en el Senado se logró llegar a casi dos millones de ciudadanos y ciudadanas que bregaban por la legalización del aborto esperando el resultado en las calles, la presión clerical fue sumamente intensa, al punto de revertir votos que inicialmente estaban por la positiva. Sabemos que los llamados telefónicos y las visitas a los despachos de los integrantes del senado llegaron a ser del nivel del acoso.

La iglesia realizó misas en simultaneo en todo el país con fuerte presencia de funcionarios públicos, a los que interpeló públicamente para que se manifestaran en contra del proyecto de ley.

AILP: ¿Qué papel usted y su asociación en esta campaña por la libertad?

FL: Desde la Coalición Argentina por un Estado Laico y todas las organizaciones que la integran hemos apoyado desde nuestra existencia, es decir desde hace 8 años, la Campaña por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito. No solo con declaraciones públicas, sino estando activamente presentes en diferentes actividades. Actualmente hicimos mucho énfasis en mostrar a la sociedad como operaban estos grupos religiosos, especialmente la iglesia católica para impedir la plena autonomía de las mujeres, especialmente en obstaculizar el derecho a decidir sobre sus propios cuerpos. Logramos en estos últimos meses que se instalara en la sociedad el debate sobre el Estado laico, hemos podido visibilizar masivamente los privilegios de la iglesia católica apostólica romana.
 
AILP: ¿Cuál es la consecuencia para la iglesia católica y otras religiones por esta situación?

FL: Cuando Bergoglio era el máximo referente de la iglesia católica en Argentina se genero un conflicto con el gobierno de ese entonces, lo cual nos permitió avanzar en la laicidad. Así obtuvimos la ley de matrimonio igualitario, la de de identidad de género, fertilización asistida, muerte digna y educación sexual integral, lamentablemente cuando el cardenal argentino llego al trono papal esto se vio interrumpido. El rol antiderechos que tomó la institución católica y el Papa en particular comparando el feminismo con el nazismo, en este debate político social por el aborto legal, nos permitió a varios frentes impulsar iniciativas para la absoluta separación de la iglesia y el Estado, actualmente varios legisladores han presentado proyectos de ley para terminar con algunos de los privilegios clericales.
 
AILP: Parece que las consecuencias directas de esta negación de la democracia, es una ola de apóstatas y el requisito para ir hacia la separación de las iglesias y el estado en Argentina. ¿Puede contarnos más?

FL: El 8 de agosto, día de la votación en el Senado, impulsamos una campaña nacional de apostasía colectiva, recibimos frente al Parlamento a miles de personas que querían desafilarse de la institución vaticana. El evento se replicó en todo el país al mismo tiempo y fue cubierto por todos los medios nacionales y también tuvimos una amplia cobertura internacional. Más de 500 mil personas entraron a nuestra web en un día, se descargaron de la página del evento más de 10mil formularios, “apostasía” fue una de las palabras más buscadas en google ese día.

Para nosotros/as es eso un acto político, una forma de manifestar públicamente nuestro desacuerdo con las políticas misóginas, machistas,discriminatorias y oscurantistas de la iglesia católica apostólica romana. Es el rechazo a la pertenencia a una institución que históricamente se ha opuesto al avance de los derechos humanos en nuestro país y en todo el mundo donde tiene influencia.

Para muchas personas a nivel personal representa un alivio, un acto que los/as libera de una imposición moral e institucional que no eligieron.

AILP: ¿Quieres añadir un par de cosas para nuestros lectores?

FL: El Estado argentino en enunciación es laico, pero la iglesia católica apostólica romana ha sabido conseguir privilegios, especialmente durante cada uno de los golpes de Estado. Algunos están formalizados en decretos de las dictaduras, pero otros se han ido estableciendo como prácticas habituales, donaciones de propiedades fiscales, restauración de templos, condonaciones de deudas, subsidios, exenciones impostivas etc. Calculamos que la cifra asciende a una cifra equivalente a un cuarto del presupuesto nacional de salud.

Actualmente algunos sectores politicos religiosos quieren reemplazar la laicidad por la multiconfecionalidad, en tal sentido hay un proyecto de ley presentado por el presidente de la nación, que además introduce algunos conceptos religiosos como la profanación en el código penal. Estamos trabajando intensamente para desarticular esta maniobra que nos haría retroceder aún más en nuestro objetivo fina, es decir, la conquista de la absoluta libertad de conciencia de toda la ciudadanía.

(Palabras tomadas por Christian Eyschen y traducidas por LoÏck Gourdon y Françoise Rousseau)

Buenos Aeres 14 08 2018