Para resumir el ateísmo en el siglo XXI en una palabra – el ateísmo es «activo». Somos activos porque se necesita. Somos activos porque el mundo moderno nos da las herramientas que necesitamos.

Se cuestiona a veces la idea que los ateos sean activos. La gente compara a menudo a los ateos a personas que no coleccionan sellos y que dicen “los no filatelistas no necesitan grupos ni convenios”. Michael Nugent de los Ateos de Irlanda ha respondido a eso muy inteligentemente en el Congreso de Dublín este año. Si no conoces su respuesta, va en You Tube.

Para parafrasear a Michael… si viviéramos en un mundo donde la mayoría de la gente recogían los sellos, donde la gente creía que el Servicio de Correos había creado el universo, donde la gente consultaba su colección de sellos antes de hacer leyes – entonces habría grupos de no coleccionistas (los afilatelistas) y habría congresos de afilatelistas.

Tanya SMITH

Pero desgraciadamente, los coleccionistas de sellos no se entrometen en asuntos ajenos como lo hacen las religiones — y ¡los filatelistas tienen que perdonarme esta comparación poco aduladora!

Las religiones son grupos de presión eficaces y ricos. Influyen sobre leyes que nos afectan todos.

Reivindican una clase de superioridad moral, basada en creencias que no tienen ninguna
credibilidad. Este es absurdo. Pero el más importante, es peligroso. Cuando nuestros Gobiernos permiten a la religión influir sobre la política pública, cuando transponen sutilmente (o no) algunos aspectos de la religión en textos de ley, cualquiera que sea su versión de la religión. Esta religión se impone entonces a todos los que creen en otra religión o a los que no creen.

Ahora, la gente puede creer, y cree, toda clase de cosas excéntricas. Eso es el atributo de una
sociedad libre. Si la gente quiere creer en los elefantes rosados, por qué no. Pero hay una
verdadera diferencia entre respetar el derecho a creer y respetar la propia creencia. Pues cuando alguien afirma que los elefantes rosados necesitan el dinero de mis impuestos o tienen el derecho a decirme cómo vivir, yo allí me opongo.

Mucho de nosotros se oponen. Pero no es suficiente oponerse solo. Pocas personas pueden
combatir solas contra grupos de presión eficaces y ricos.

Es por eso que los ateos deben ser activos.

Históricamente – como otros factores – las religiones tenían una ventaja logística enorme sobre el no religioso. Siempre han tenido personas quienes permanentemente garantizaban que sus mensajes estén oídos, que se ponían en contacto con los hombres políticos, que ejercían presión sobre tal o cual cuestión. Los ateos no tenían ningún medio de congregar un gran número de personas rápidamente y fácilmente. E Internet llegó. El correo electrónico, los sitios Web, Facebook, Twitter dan a los ateos el poder de combatir.

Y eso va.

Eso va a niveles específicos – de las campañas “mark no religion” en todo el mundo, las
concentraciones “Protest the Pope” en el Reino Unido, el combate para expulsar la instrucción religiosa fuera de las escuelas públicas – son algunas situaciones donde los ateos se reúnen, se organizan, y son activos.

Eso va también sobre cuestiones más generales. Una de las grandes ventajas de la religión es su estatuto en la mente de la gente. Afortunadamente eso cambia. Internet y las redes sociales nos dieron los medios para afirmar nuestras posiciones y encontrar otras personas que piensan como nosotros. Se encuentra el poder y el consuelo en el número.

A algunos grupos religiosos no les gustan que los ateos sean activos. Entonces pegan gritos.
Cuando la religión pega un grito respecto al ateísmo, eso significa que tenemos un impacto.

Para ilustrar esta idea, ahí tengo un ejemplo en Australia – el año pasado, había un Congreso de los Ateos en Melbourne, un mes después de Pascuas. Este Congreso recibió una gran cobertura mediática. De manera bastante cómica, varios mensajes de eclesiásticos ponían en guardia sobre los peligros y la soledad de una vida sin dios. ¿Alguien aquí se siente solo?

Otro grito acusa el ateísmo de ser una religión. Como convendrá, de un punto de vista filosófica, es absurdo. Pero la única razón para la cual se podría decir que el ateísmo es una religión seria la eficacia.

Y “ser eficaz” es el resultado de “ser activo”. Finalmente, el objetivo es ser tan eficaz que los ateos no necesitarían organizarse ya. Entonces seríamos de verdad como los no coleccionistas de sellos. Eso no quiere decir que no habría ninguna religión, eso quiere decir que la religión sería un problema privado, sin financiación del Estado ni influencia sobre las políticas públicas. Eso seria el objetivo del ateísmo en el siglo XXI.

Ahora, participamos en el lanzamiento de la Asociación Internacional del Libre Pensamiento, así que en un congreso humanista. Querría pues expresarme rápidamente sobre los términos “ateísmo”, “libre pensamiento” y “humanismo”.

Algunos de ustedes – que están generalmente de acuerdo con los ateos – prefieren llamarse libres pensadores, humanistas, racionalistas o cualquier otra palabra que no sea “atea”. Es su elección.
Estoy deseando ansiosamente que llegue el día en que detendremos discutir estas
denominaciones. La Alianza Atea Internacional quiere trabajar de manera constructiva con
organizaciones como la AILP.

Pero se necesita un grupo ateo específico como la Alianza Atea Internacional.

Es una necesidad debido a los privilegios que la religión posee en nuestras sociedades. Estos privilegios son contrarios a la razón y a las pruebas, se basan en antiguos libros, de algún modo respetados e influyentes en nuestras vidas.

El ateísmo es la palabra que más rechaza este privilegio. Podemos levantarnos y decir “no hay dios y todo va bien. Podemos pensar por nosotros mismos.” El ateísmo impulsa a la gente a reflexionar sobre la religión en vez de creer simplemente.

¿Entonces que es la Alianza Atea Internacional ? Esta Alianza esta dirigida por un consejo de
administración de 13 personas, de 8 países diferentes, en los 5 continentes. Tenemos 27
Miembros Afiliados y Asociados así como Miembros Individuales en el mundo.

Concienciamos a los miembros y al público sobre el ateísmo, el secularismo y sobre los asuntos relacionados, a través de nuestra revista “Secular World” así como en congresos ateos. Somos una organización que aglutina a varios grupos y que facilita la cooperación entre los grupos ateos en el mundo. Apoyamos también a nuevos grupos ateos/libres pensadores, especialmente en los países en desarrollo. El año pasado, hemos apoyado a conferencias en Gambia y Kenya, y a la Escuela Primaria Humanista de Kasese en Uganda. Estas actividades son importantes. Marcan la diferencia. Hay todavía mucho que hacer, pero al trabajar juntos y al ser activos, seremos eficaces y haremos del siglo XXI un mejor lugar para nosotros todos.

Gracias.