El Cardenal Georges Pell ha sido liberado por la más alta jurisdicción de Australia que anuló por unanimidad su condena por agresión sexual sobre dos chiquillos, hace veinte años, en una catedral. Estaba purgando una condena de 6 años. El jurado se había fijado en la declaración de su acusador, uno de los chicos. El fiscal había declarado a propósito de las pruebas: “Es absolutamente convincente… nos consta que ese chico no es un mentiroso, no es un caprichoso. Es un testigo de la verdad” La presunta víctima murió de una sobredosis sin haber confesado a su familia la alegación de abuso sexual.

Por otra parte, durante un proceso anterior, el jurado no había logrado emitir un veredicto. El Cardenal Pell, siempre ha negado las acusaciones de las agresiones en la catedral, sobre los niños. Él y otras personas sostuvieron que no hubiera tenido el tiempo ni la oportunidad de cometer dichas agresiones. La Corte Suprema había concluido por unanimidad que

las dudas relativas al tiempo y la oportunidad eran suficientes para anular el veredicto.

El Cardenal Pell seguía repitiendo: “siempre pregoné mi inocencia a pesar de sufrir una grave injusticia.” Al mismo tiempo reconocía: “ eso ha generado suficiente dolor y amargura” , declaraba: ” No deseo que mi inculpabilidad se añada al dolor y a la amargura que muchos experimentan”… “con todo, mi proceso no es un referendo sobre la iglesia católica, ni un referendo sobre la manera con la cual las autoridades de la Iglesia de Australia han tratado el crimen de pedofilia dentro de la iglesia australiana”.

Según relata un informe del Daily Mail : “ si bien el Cardenal Pell a salido de su pesadilla carceral.. su carrera, como uno de los hombres más potentes de la Iglesia católica está vuelta añicos a pesar del apoyo del Papa hasta el final. La cuestión es de saber si el caso seguirá instruido por los tribunales de lo civil, aquello a decidirse en las semanas, meses, varios años, quién sabe?

Keith Porteous Wood es uno de los portavoces de la Asociación Internacional del Libre Pensamiento, encargado de la campaña contra los crímenes sexuales de los representantes de las Iglesias, declaró: “Por lo menos el Cardenal Pell reconoció la amargura que muchos han experimentado”. Habla de : “Las autoridades eclesiásticas de Australia, como si se tratase de una burocracia lejana”, sin embargo, nadie más que él se ha empeñado en tal grado durante décadas para minimizar las indemnizaciones de las víctimas.

Para el Cardenal Pell la situación no es nada simple. La carga de la prueba en cuanto a demandas en lo civil resulta menos onerosa, por lo tanto, es más probable que se lleven a cabo. También es posible que otras causas penales fuesen incoadas. Por otra parte, algunas conclusiones del informe final de la Comisión australiana relativa a abusos sexuales de niños, no fueron publicadas con el fin de no obstaculizar las demandas por abuso sexual, se pudiesen formular contra el Cardenal Pell. Es muy probable que con su lectura, se corra el riesgo de tener una desagradable sorpresa.

Londres, 7 de abril, 2020.