Una ley aprobada el 13 de diciembre de 2018 por el Parlamento belga, con el apoyo de los nacionalistas flamencos, los demócratas cristianos, los liberales y algunos ecologistas, alegro mucho al partido clerical.
Establece un estado del feto que modifica el derecho civil, ya que son varias medidas dignas de mencionar, que no son “puramente simbólicas”.
– la noción de registro de nacimiento, recogida de certificados de nacimiento, fundador de los derechos humanos, se suprime en favor de una base de datos de registros del estado civil que incluye tres tipos de registro, uno, opcional, para fetos mayores de 140 días (con la posibilidad de ingresar un nombre), uno para fetos de más de 180 días (con la posibilidad de ingresar, además del nombre, un apellido). Este último acto es obligatorio de la misma manera que el certificado de nacimiento. Y el tercero después del nacimiento.
– el concepto de registro de fallecimiento también se elimina para permitir que una de las inscripciones anteriores produzca plenamente sus efectos y el registro de nacimiento de un niño sin vida.
Bélgica, por supuesto, está afectada, pero es sobre todo una victoria del partido clerical, que no tiene fronteras:- los partidos vinculados a la Iglesia Católica de Bélgica (y que no se limitan al partido histórico demócrata-cristiano, el CdH) continúan su lucha reaccionaria para elevar la demanda de reconocimiento civil de un niño sin vida “hasta el día de la concepción.
– un poderoso argumento legal acaba de ser obtenido por uno de los episcopados más estrechamente vinculados con el Vaticanopara combatir el derecho al aborto en todos los países donde las mujeres lo han obtenido o pueden esperar obtenerlo pronto.
La Oficina Europea de Coordinación de Libre Pensamiento y CLP / KVD
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